EDUCAR TRANSMITIENDO

La educación es una vocación. No hay día que no debamos de repetirlo como docentes. La educación es una profesión maravillosa. Te permite conocer, transmitir y conducir a nuevas y futuras personas. La responsabilidad que se tiene es inmensa y totalmente proporcional a la ilusión que debemos de poner en ella.

"La sonrisa que cada día muestres a tus alumnos, será recompensada por cada uno de ellos. El cariño que puedas compartir con cada uno de ellos, te volverá una y otra vez. La paciencia que reciban, será el fruto para tu cosecha."
                                                                                                                    C.F.R


No desaproveches la oportunidad que tienes como docente. Aprovecha cada día para disfrutar de tu profesión. Vuelca tu ilusión en el trabajo que tienes, pues esa ilusión es la que conecta con tus alumnos y la que hace que cada día te sientas más cerca de su progreso.
Aprende a jugar con todo lo que haces y así permitirás que tomen lo que aprenden de forma divertida.
Utiliza el humor en algunos momentos. Ellos tienen que darse cuenta de que su profes@r es alguien normal. Que le ayuda cuando lo necesita y quizá le enseña muchas cosas, pero que también fue como él/ella. Que tuvo a alguien a su lado para ayudarle a aprender y que finalmente se dio cuenta que era capaz de aprender por si mismo.
Deja los problemas a un lado y piérdete en ese maravilloso mundo de la fantasía y la inocencia para dar lo mejor que tienes.

NO OLVIDES:  saludar cada día, intentar no perder la sonrisa y mostrar atención a todas esas cosas que seguramente para ellos son importantes. Aunque sea para que se den cuenta que hay cosas realmente más importantes.